Este programa de formación y entrenamiento es una invitación a los profesionales de la salud, especialmente a los que se dedican a la salud mental y al crecimiento personal, y a los terapeutas de diferentes disciplinas holísticas interesados en la temática de la integración cuerpo-mente- espíritu-ecosistema, a ser promotores y facilitadores de dicha integración. En primer lugar, para encontrar un tercer camino en la propia vida, trabajando en la propia integración, explorando dentro nuestro todo aquello que nos coloque en una polaridad-dualidad, para integrar las propias sombras y reducir los conflictos internos, logrando estar viviendo en el momento presente aquello que nos toque vivir, sin la parálisis o pérdida de energía que son fruto de esas fuerzas contrapuestas. Por otro lado, los profesionales de la salud y del crecimiento personal, necesitamos hoy ampliar nuestros marcos teóricos, elegir y aplicar técnicas adecuadas a los objetivos terapéuticos que acordamos trabajar con cada persona que consulta, promoviendo en ellas los cambios necesarios hacia la salud integral: cuerpo-mente-espíritu, y por añadidura, el ecosistema del que forman parte, influyéndose recíprocamente. Con el aporte de un paradigma complejo e integral, cada módulo profundiza en una de las 5 líneas terapéuticas propuestas y en una selección de algunas de las técnicas más convenientes para la práctica psicoterapéutica, y por supuesto también para la autoexploración y el autoconocimiento, con el fin de lograr los objetivos terapéuticos que nos proponemos en las diferentes dimensiones Espacio Consiliencia. humanas: biológica-somática, afectiva-emocional, familiar-vincular, cognitivaconductual y trascendente-espiritual. Las cinco líneas terapéuticas y sus técnicas, que participan en esta integración son: la Psiconeuroinmunoendocrinología, el Análisis transaccional, la Psicogenealogía, la meditación terapéutica Mindfulness y la psicología humanística (aportes de psicología positiva y existencial) con herramientas de PNL, coaching e hipnosis ericksoniana. Al final de cada módulo profundizaremos en herramientas y ejercicios prácticos para comprenderlo desde la propia experiencia. Esta integración de corrientes psicológicas se hace posible desde un paradigma epistemológico amplio y abarcativo como es el paradigma de la complejidad, los conceptos de consiliencia y epigenética, y los aportes de las neurociencias. Desde este paradigma integrativo, y la actitud consiliente del terapeuta o facilitador resulta posible estar centrado en el presente y al mismo tiempo estar abierto a las infinitas posibilidades y caminos que nos abren las distintas disciplinas y áreas del saber humanas, superando las aparentes contradicciones y buscando la superación de las mismas. Así, la psicoterapia, como también las demás disciplinas que persiguen la integración cuerpo-mente-espíritu y ecosistema, se nos vuelven un modo de allanar el camino hacia la evolución de la conciencia y hacia la unión de ésta con el corazón. Este estado de generatividad y de conexión con uno mismo y con todo lo que nos rodea nos lleva a otras opciones de creación y de solución de los problemas, o mucho mejor, en ocasiones nos lleva a darnos cuenta de que realmente lo que creíamos que era un problema, en realidad no lo es, sino que el problema es la forma en que miramos y construímos una narración sobre lo que es. A partir de este estado de generatividad, podemos comenzar a preguntarnos qué es lo que queremos crear en nuestra vida, en la de los demás, en nuestra comunidad, desarrollar la fuerza interior para sostener esta pregunta y encontrar los recursos para ir tomando algunas de las infinitas posibilidades e intenciones personales y concretarlas en nuestro entorno personal y en consecuencia, en el ecosistema. Nuestro ecosistema evidencia hoy diversos problemas de salud poblacionales, es por eso que existe hoy internacionalmente, un marcado interés en la formación de los psicoterapeutas y la efectividad de sus intervenciones (Rodriguez, 2006), resultando sumamente necesario e importante un abordaje complejo, transdisciplinario e integral de las problemáticas humanas que afectan a las personas y a éstas en interrelación con el medio. Este abordaje integral se propone evitar los reduccionismos y dualismos para favorecer el crecimiento multidimensional de cada persona, potenciando sus recursos y reduciendo sus vulnerabilidades. Los psicoterapeutas integrativos trabajamos en estrecha interrelación con otras disciplinas corporales, artísticas, científicas y humanísticas en la búsqueda de recursos efectivos para la salud integral. Es por eso que esta formación del diplomado se amplía con la de ser facilitadores en salud integrativa, compartiendo con profesionales de esas otras disciplinas este espacio de formación y práctica de la consiliencia de saberes. Por otra parte, vivimos en medio de una auténtica revolución científica y tecnológica, que a su vez genera constantemente nuevas formar de ser y de hacer. Los avances van a un ritmo más rápido que el de la educación formal. Por eso la actualización de conocimientos se ha convertido en una auténtica necesidad. Si un profesional no se actualiza, es posible que en el término de unos cuantos años ya no tenga suficientes herramientas para ejercer su carrera con eficiencia. Con la pandemia hemos comprendido que el espacio de la virtualidad fue la solución para seguir con la vida. Hoy, la inteligencia artificial avanza para hablarnos de un nuevo mundo que ya está aquí, de una inteligencia que aprende de sí misma. Los avances tecnológicos son excelentes, aunque requieren de nosotros una condición esencial: que sigamos conectados con nuestro espíritu y expandiendo nuestra conciencia, ambos elementos esenciales de la naturaleza del ser humano. Este programa es un excelente medio para lograrlo, ya que persigue como objetivo el de la actualización y profundización del conocimiento en determinados temas y disciplinas, y en este caso, en disciplinas que se interrelacionan formando transdisciplinas. El objetivo es generar una comunidad consiliente, una red de personas que intercambien conocimiento, saberes, experiencias, dones, y que además quieran seguir aprendiendo cada vez más sobre el paradigma integrativo, integrando sus propios saberes con otras disciplinas, y de esos encuentros quizás surjan nuevas transdisciplinas y proyectos.